Por fin hemos conseguido encontrar 9 días para poder hacer el viaje que tanto deseaba por la costa oeste de Estados Unidos. Seguramente volveremos porque en tan pocos días es imposible ver todo lo que ofrece ese inmenso País pero estoy muy feliz de haber hecho ya unos miles de kilómetros por esas tierras increíbles!
Aquí te cuento nuestra ruta por la que ha sido imprescindible alquilar un coche (posiblemente SUV o jeep y automático) para poder hacer el viaje en toda tranquilidad y reducir los tiempos de traslado de un lugar a otro, y aun así las distancias son enormes!
Death Valley y Las Vegas
Nuestro avión llegaba a Los Ángeles pero quisimos ir directos a Las Vegas y dejar para la vuelta la visita a L.A. y alrededores.
Antes de llegar a Las Vegas hemos cruzado la Death Valley para ir al punto más profundo del mundo, conocido como Badwater Basin, que está a unos 86 metros por debajo del nivel del mar! Es un lugar increíblemente extremo y uno de los puntos más bajos en la superficie de América del Norte. Una visita que no te puedes perder si quieres conocer esta zona.
La verdad es que cruzar este desierto es una experiencia increíble, el paisaje cambia pasando de un lago casi totalmente seco que se ha convertido en una salina a unas formaciones geológicas únicas y un paisaje erosionado, resultado de sedimentos lacustres y depósitos volcánicos, que te llevan a Zabriskie Point, así llamado por Christian Brevoort Zabriskie vicepresidente y gerente general de la empresa Pacific Coast Bórax Company, su nombre quedó asociado a este paisaje emblemático del valle aunque seguramente el nombre te sonará más bien gracias a la película “Zabriskie Point” de Michelangelo Antonioni (la película originalmente estaba ambientada en Nueva York pero finalmente el director decidió cambiar el escenario a Death Valley, donde se encuentra este punto).
Ojo: las distancias en Estados Unidos son inmensas así que si decides visitar un parque natural asegúrate de tener el depósito lleno de gasolina, agua, algo de comida, crema solar y alguna prenda para abrigarte. Pueden pasar horas (sí, sí has oído bien: horas) sin cruzar a nada ni a nadie!



La verdad es que el impacto de Las Vegas de día ha sido un poco decepcionante porque la ciudad es bastante decadente aunque es cierto que en cuanto hemos salido por la noche, ayudados por el jet-lag que nos ha permitido madrugar mucho, la cosa ha cambiado por completo. Está clarísimo que Las Vegas ha sido pensada para vivir la noche y es en ese momento que resplandece como antaño.


Grand Canyon


Palm Springs



Palm Springs es una ciudadela en el medio del desierto que cuenta con su Teatro, su pequeño paseo de la fama y que mantiene la arquitectura original mejicana, con patios y fachadas preciosos. Está repleto de restaurantes, bares y tiendas así que si tu también eres amante del tenis o simplemente te desvías por esa zona, sin duda merece la pena una parada de medio día.



Dato curioso: el nombre Joshua Tree proviene de los árboles que se encuentran en la zona, conocidos como “árboles de Josué” (“Joshua Trees” en inglés). Estos árboles tienen un aspecto muy peculiar y distintivo, con ramas que parecen manos levantadas en señal de oración o adoración, y son característicos del paisaje del desierto de Mojave y del área circundante. La historia del nombre se atribuye a los misioneros mormones en el siglo XIX, quienes pensaron que estos árboles se parecían a la figura bíblica de Josué extendiendo sus manos en oración. Así que el parque lleva ese nombre por estos árboles únicos que dominan su paisaje y que le dan un carácter especial y mágico.

Long Beach
Si tienes tiempo y te gusta el mundo submarino puedes visitar el Aquarium of the Pacific, uno de los mejores de la zona. Tiene una variedad impresionante de especies, desde tiburones hasta medusas, y muchas exhibiciones interactivas.
Te recomiendo también un paseo por el precioso barrio de Belmont Shore, sus calles están llenas de tiendas boutique, cafeterías con encanto y restaurantes con comida de todo el mundo. Además, la playa está muy cerca, así que, si tienes tiempo, puedes combinar compras y relax en un solo día!
Y si te gusta el arte, no puedes dejar de visitar el Museo de Arte de Long Beach, tiene una colección variada que va desde arte contemporáneo hasta piezas clásicas.
Y por la noche no dejes de dar un paseo por el Rainbow Harbor, si quieres cenar por esa zona te recomiendo ir al Parkers’ Lighthouse.


Santa Monica y Malibu
A unos 20 km de Los Ángeles, este lugar es pura “vibra chill”! La famosa Santa Monica Pier, con su parque de atracciones y vistas al océano, es un must. Además, la Third Street Promenade está llena de tiendas, restaurantes y artistas callejeros. Si quieres un plan relajado, alquila una bici y pedalea por el paseo marítimo.
Tip: si quieres hacer una parada con vistas, en el hotel Shutters on the Beach tienen un brunch que te va a encantar!



En Malibu (a unos 20 km de Santa Monica) la cosa se pone más exclusiva y con vistas de ensueño. Malibu es famosa por sus playas de surf y sus casas de famosos en la colina. La playa de Zuma Beach y Surfrider Beach son ideales para relajarse o ver a los surfistas en acción. No te pierdas el Malibu Pier y el Getty Villa, un museo con arte y jardines que te transportan a la antigua Grecia. Y para los que amáis la naturaleza como nosotros, el Malibu Creek State Park es perfecto para hacer senderismo y desconectar.
Si quieres comer por la zona te aconsejo el restaurante Neptune’s Net, un lugar histórico de la costa desde los años 60 donde comer pescado en un ambiente muy “americano”.
Universal Studios y Hollywood



Te recomiendo parar a hacer un brunch en Aeirloom Bakery, a cinco minutos en coche de los estudios y todo un acierto!



Los Angeles
Los Angeles no nos enamoró, es una ciudad muy extensa y su Downtown nos dio una sensación parecida a la de Hollywood. Aun así hay cosas bonitas que ver como The Broad, museo de arte contemporáneo con obras de artistas como Yayoi Kusama. La entrada es gratuita para la colección general aunque te recomiendo reservar antes, aquí tienes el enlace.
Uno de los paseos que más nos gustó y donde pudimos comprar muchos productos originales de Japón ha sido por el barrio de Little Tokio, pequeño pero refleja muy bien la cultura japonesa. Si quieres probar un ramen delicioso te recomiendo el Kagura Restaurant, tiene solo cuatro tipos pero están espectaculares!
Y si te gusta la arquitectura no te puedes perder el Walt Disney Concert Hall la icónica sala de conciertos diseñada por Frank Gehry. También merece la pena acercarse al Museo LACMA para ver la escultura urbana “Urban light” de Chris Burden que consiste en 202 farolas antiguas, muy peculiar.
Y si quieres ver como era la Los Angeles antigua acércate a ver el Bradbury Building, un edificio histórico con una arquitectura interior impresionante.
Queríamos visitar el Grand Central Market, un mercado gastronómico con puestos variados para comer pero desafortunadamente estaba cerrado así que nos dirigimos a ver el Angels Flight Railway un funicular antiguo en el que te puedes subir para dar un paseo de unos pocos minutos, nosotros no lo hicimos porque no nos pareció interesante.
Dato curioso: en Los Ángeles conviven 200 nacionalidades y más de 80 comunidades culturales, lo que se refleja en la comida y en los festivales.





Palos Verdes
Palos Verdes es una pequeña joya costera al sur de Los Ángeles. Nosotros paramos en Vicente Point uno de los puntos panorámicos más accesibles y “fotogénicos” de la zona. Uno de sus grandes atractivos es su condición de punto de observación de ballenas. Entre diciembre y abril, la migración de jorobadas y grises trae kilómetros de cola y aletas visibles desde la costa, si tienes suerte las puedes ver y si te paras a hablar con los lugareños te contarán historias maravillosas sobre esos animales!
Además, esta visita nos ha permitido hacer un pequeño trocito de la Pacific Coast Highway (PCH), una de las carreteras más icónicas de Estados Unidos. Recorre la costa occidental desde California hasta Washington. En California, la ruta forma parte de la famosa Highway 1 (Ca-1) y pasa por montañas, cañones y numerosos miradores. El tramo más célebre suele ser la sección entre San Luis Obispo y Santa Cruz o entre Malibu y Santa Bárbara.


Bueno, es todo por este viaje por la costa oeste de Estados Unidos. Espero que esta breve guía te pueda ayudar a organizar tu viaje y que te anime a visitar este País increíble y con tantísimas cosas por ver. Antes de despedirme te dejo unos consejos útiles para organizar tu viaje y nuestra ruta por día.
Hasta la próxima aventura!
Consejos prácticos
- ESTA: para viajar a EE.UU. además del pasaporte, es imprescindible la ESTA una autorización electrónica de viaje que se solicita a través de la web oficial del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos. Es válida por dos años o hasta la fecha de caducidad de tu pasaporte y te permite múltiples entradas a EE.UU. siempre que no excedas los 90 días por estancia. Aunque recomiendan hacerla con un mínimo de 72 horas de antelación a la salida yo te recomiendo tener unos días más de margen para evitar sustos de última hora. Cuesta 21 dólares (unos 18€ aproximadamente) por cada autorización.
- Pagos con tarjeta: averigua bien antes de viajar a EEUU que tu banco no te cobre comisión por pagar con tu tarjeta de crédito o débito. Si no quieres tener sorpresas a la vuelta puedes utilizar la tarjeta N26, yo la llevo desde hace años y funciona de maravilla y sin ninguna comisión. La puedes solicitar aquí.
Aunque en EEUU todo se puede pagar con tarjeta siempre es recomendable llevar algo de efectivo. En RÍA tienen buenas condiciones y si cambias un importe de 600€ o más y te ha sobrado algo, a la vuelta te lo vuelven a cambiar en euros al mismo cambio de cuando lo has comprado. -
Alquiler de coche: Como he dicho al principio del post, para moverse por Estados Unidos es imprescindible alquilar coche. Nosotros lo solemos alquilar en Rentalcars y, en esta ocasiones, la mejor opción nos la dio Budget.Tip: asegúrate de escoger un coche con kilometraje ilimitado, con conductor adicional incluido y con devolución con tanque lleno, te ahorrarás sorpresas en la cuenta final!
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Seguro: siempre que viajes, sácate un buen seguro. En el caso de Estados Unidos yo he mirado sobre todo que tuviese una cobertura alta en caso de hospitalización y/o atención médica (incluido el dentista!) porque es muuuy caro todo el tema médico ahí y es mejor tenerlo cubierto con un buen seguro para evitar sustos! Yo suelo comparar las ofertas en IATI y Heymondo
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Internet: sin duda lo mejor para mi es la Esim de Holafly, nos costó menos de 30€ para toda la estancia (la compramos solo para una línea telefónica) e internet ha funcionado de maravilla durante todo el viaje. La puedes adquirir aquí.
Ruta
Día 1: llegada a Los Ángeles
Día 2: Death Valley y Las Vegas
Día 3: Las Vegas y Grand Canyon
Día 4: Joshua Tree National Park y Palm Springs
Día 5: Palm Springs (Torneo de tenis de Indian Wells) y Long Beach
Día 6: Universal Studios y Hollywood
Día 7: Malibu, Venice y Santa Monica
Día 8: Los Angeles
Día 9: Long Beach, Palos Verdes y vuelo de regreso.
