Llevamos más de diez años viviendo en España y hemos pasado muchísimas veces por Castilla-La Mancha durante nuestros viajes por el País pero aún no habíamos visitado los lugares de Cervantes y de su héroe/anti-héroe Don Quijote. La verdad es que me ha emocionado ver los molinos de viento, simbolo tan fuerte del genio literario pero también conocer plazas y palacetes preciosos escondidos en pueblos que parecen escenografías teatrales.

Aquí os dejo la ruta que hemos hecho nosotros en dos días (realmente un día y medio si quitamos las horas de ida y vuelta desde Valencia).

Aranjuez

Empezamos nuestra ruta desde la Villa de Aranjuez, uno de los Reales Sitios de la Corona Española declarado Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2001.

Sin duda la visita a ésta ciudad real se centra en el imponente Palacio Real y sus preciosos jardines: el Jardín del Parterre, también llamado el pequeño Versalles por estar inspirado en el barroco clasicista francés, el Jardín del Príncipe, el jardín más grande de los tres que rodean el Palacio Real, el Jardín de la Isla así llamado porque está rodeado por el río Tajo y el Jardín de Isabel II, totalmente integrado en el casco urbano, construido en el siglo XIX, cuando Isabel II era una niña.

El Palacio Real se caracteriza por su fachada de ladrillo colo rojo que contrasta con la blanca piedra procedente de Colmenar de Oreja que se empleó en sus zócalos, ángulos, cornisas, balcones, y marcos de ventanas y puertas. En la fachada destacan las estatuas de los tres reyes que impulsaron su construcción: Felipe II, Felipe V y Fernando VI. La visita al Palacio vale 9€, aquí puedes encontrar más informaciones.

Paseando por los impresionantes Jardines alrededor del Palacio Real se pueden ver otros monumentos importantes como la Iglesia de San Antonio, construida en homenaje a San Antonio de Padua, la Casa de Oficios y Caballeros, ubicada en el lateral occidental de la plaza de la Mariblanca o la plaza de Parejas, cuyo nombre se debe al Juego de Parejas que tenía lugar en esta plaza, y era una especia de baile a caballo en la que 48 caballeros iban divididos en 4 filas encabezadas por uno de los hijos del rey y desfilando, se cruzaban y entrecruzaban en una especie de baile, torneo y desfile militar.

También merece la pena una breve parada a la Estación de Ferrocarril de Aranjuez, construcción de estilo neomudéjar. Si te apetece hacer una experiencia diferente durante los meses de mayo a octubre, se puede realizar un viaje al pasado en el Tren de la Fresa. Una antigua máquina de vapor que realizaba el recorrido Madrid-Aranjuez para el transporte de la fresa. Aquí te dejo un enlace para más información.

Palacio Real
Palacio Real desde Plaza de Parejas

Tembleque

A unos 50 kilómetros al sur de Aranjuez se encuentra la ciudadela de Tembleque, un pintoresco rincón manchego que cuenta con una de las plazas más bonitas y mejor conservadas de la región: la plaza Mayor. Con origen en el siglo XVII, el acceso a esta gran plaza cuadrangular se realiza cruzando bajo un pórtico con columnas de granito. A lo largo de los edificios de tres de las fachadas de la plaza se suceden dos plantas con corredores, lo cual facilitaba su uso también como plaza de toros, además de ser el principal punto de encuentro del pueblo.

Entre los edificios de la plaza puedes ver la sede histórica del Ayuntamiento, cuya construcción se remonta hacia el año 1654. También recomiendo entrar a visitar la oficina de turismo, otro gran ejemplo de arquitectura manchega.

Si tienes tiempo aprovecha para visitar la Iglesia de la Asunción, un edificio del siglo XVI construido en estilo de transición del gótico al renacimiento, el Palacio de las Torres y la Ermita De la Veracruz, de planta octogonal, este edificio del siglo XVIII es la actual sede de la biblioteca municipal. El pueblo es muy pequeño y se visita todo andando así que no necesitas mucho tiempo para ver los monumentos que se encuentran alrededor de la plaza.

Plaza Mayor

Consuegra

Unos 35 kilómetros más al sur se encuentra Consuegra, sin duda otra parada obligatoria si estás haciendo una ruta por los lugares cervantinos del Don Quijote.

El casco antiguo de estilo medieval de Consuegra alberga bellos ejemplos de edificios de estilo renacentista como la plaza de España, el Ayuntamiento, el Arco y la Torre del Reloj. 

La Iglesia del Santísimo Cristo de Veracruz destaca por su preciosa fachada con elementos barrocos y neoclásicos. Al otro lado del río se encuentra  la Iglesia de San Juan, construida en el siglo XVI y que sobrevivió a las inundaciones de 1891 consideradas la mayor catástrofe natural de la historia de la provincia de Toledo con 359 muertos y todo el pueblo reducido a escombros.

Pero lo que más llama la atención en Consuegra son los 12 molinos de viento ubicados en la cresta rocosa del pueblo. Originalmente eran 13 pero hoy quedan 12 de ellos. Además ante este imponente paisaje manchego y cervantino se alza el castillo de la Muela o de Consuegra, de origen musulmán pero ampliado y modificado durante el S.XII por la Orden de San Juan de Jerusalén, considerado el castillo mejor conservado de toda Castilla-La Mancha. Está totalmente reformado y se puede visitar, la entrada vale 4€ y da acceso también al molino Bolero. Aquí tienes más informaciones.

Los 12 molinos de Consuegra tienen nombre y personalidad propia, por supuesto sacado de las aventuras de “El ingenioso hidalgo Don Quijote de la Mancha”: Sancho, Rucio, Bolero, Espatero, Mochilas, Chispas, Caballero del verde Gabán, Mambrino, Clavileño, Alcancía, Cardeño y Vista Alegre. La gran mayoría datan de la primera mitad del siglo XIX pero los cinco primeros cuentan con su maquinaria intacta del siglo XVI. Nosotros visitamos Molino Rucio que conserva la maquinaria original de 1837. Se puede visitar por 1,5€.

Caballero del verde Gabán es un molino completamente renovado que se ha convertido en el primer gastromolino de España conservando la estructura de 3 plantas de los molinos manchegos pero siendo sustituida por una parte inferior convertida en tienda gourmet, una intermedia en pequeña cocina y una superior como comedor. Desafortunadamente no pudimos ir porque en este momento está cerrado por tema Covid.

Puerto Lápice

Puerto Lápice también forma parte de la ruta del Quijote, ya que Cervantes lo elige como el marco donde iniciar las aventuras del hidalgo “por ser un lugar muy pasajero”. En una de las Ventas es donde D. Alonso Quijano será armado caballero en una delirante ceremonia. Así, la Venta del Quijote, y Puerto Lápice en general, ha pasado a formar parte del imaginario de la literatura universal. Desafortunadamente está cerrada hasta el 6 de junio así que no pudimos verla por dentro.

Enfrente de la Venta del Quijote se encuentra la Parroquia de Nuestra Señora del Buen Consejo y San Antón, construida en 1859. De ella destacan elementos neorrománicos y, esencialmente, las arquivoltas de la entrada. Por pequeña que parezca desde fuera, la nave central tiene más de veinte metros de largo por seis de ancho.

A pocos metros de la Parroquia se puede ver la plaza de la Constitución, una bella plaza manchega con dos alturas de soportales de maderas pintadas de color rojo almagre.

La Venta del Quijote

Alcázar de San Juan

Alcázar de San Juan es otra etapa cervantina al considerarse, aunque con mucho debate, la cuna de Miguel de Cervantes al haber una partida de bautismo con el nombre del autor. De hecho nada más llegar en plaza Santa María donde se encuentra el muy cuidado Conjunto palacial del Gran Prior hay una estatua de bronce homenaje a Cervantes.

Por contra, de la alcazaba árabe que se encontraba en esta zona y su recinto amurallado tan solo quedan la Capilla de Palacio, el torreón del Gran Prior, una torre almohade de 1237 que formó parte del palacio de los Grandes Priores de Castilla y León de la Orden Hospitalaria de San Juan de Jerusalén, de Rodas y de Malta y en la que se pueden recorrer las tres alturas del interior, para ver el Espacio Museográfico de los Caballeros Hospitalarios, y el Cubillo, que se encuentra justo detrás de la estatua de Cervantes.

También merecen una visita la Plaza de España, la Iglesia de Santa María la Mayor y la Capilla de San Juan Bautista.

No te puedes ir de Alcázar de San Juan sin subir al Cerro de San Antón. Allí se encuentran los molinos de viento que tan famosos hizo Cervantes en el Quijote. Se conservan tan solo cuatro de los diecinueve molinos de viento del término municipal de Alcázar de San Juan: Rocinante, Fierabrás, Dulcinea y Barcelona.

Argamasilla de Alba

Nuestra ruta del Quijote no podía que terminar en Argamasilla De Alba “…el lugar de la Mancha”, un claro guiño al hecho de que Cervantes pudo escribir aquí su obra maestra mientras sufría prisión en la Casa de Medrano. Sin duda la visita a la casa-cueva es obligatoria, la entrada vale 2€ aquí tienes toda la información.

Por su vinculación con Don Quijote recomiendo también visitar la Iglesia San Juan Bautista que tiene en su interior un cuadro donado por Rodrigo Pacheco. Según los estudiosos, y siempre no sin debate, se cree que Cervantes se inspiró en don Pacheco para crear al protagonista de su novela.

Como no puede ser de otra manera, aquí también hay una plaza de España que visitar y donde no pueden faltar unas esculturas de Don Quijote y Sancho Panza, los argamasilleros la llaman La Glorieta y es el lugar de encuentro del pueblo.

Antes de terminar la ruta decidimos ir a visitar el Castillo de Peñarroya, estratégicamente situado sobre un acantilado, en el que se construyó la presa del embalse de Peñarroya. Se encuentra a unos 12 kilómetros de Argamasilla De Alba y constituye la entrada al Parque Natural de Las Lagunas de Ruidera, aunque no tenga ninguna vinculación directa con el Quijote ha sido una buena manera de terminar la ruta!

Bueno, ¿qué te ha parecido la ruta? Espero te haya gustado y te anime a visitar estos preciosos lugares de La Mancha, como siempre digo: ¡no te defraudará!

¡Hasta la próxima, viajer@!

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